domingo, octubre 12, 2008

Suiza, siete años antes...

En el verano de 2001, Mark Hitos hizo una estancia breve en Avignon, para ampliar conocimientos durante el desarrollo de su tesis. Y debió ofrecer a media España a visitarle. El caso es que con la excusa decidimos organizar un viajecito, que nos reuniría en Avignon y de ahí cogeríamos en coche y visitaríamos Suiza con Mark. Esa fue toda organizaciónk, porque por mayoría se decidió ir a la aventura. Betty y yo fuimos en coche Luis, Javi, Coco y Jose Antonio en tren. En Avignon Mark tenía su Atos, así que eramos 7 personas y 2 coches. El primer día Mark hizo de Cicerone en Avignon, y recorrimos los principales sitios turísticos salvo unos jardines que estaban cerrados según un "amable cuidador" un poco hijo de puta:

Al día siguiente cogimos los coches y pusimos ruta hacia Ginebra, aunque no pudimos resistir parar en Chamberí. En Ginebra dimos una vuelta rápida, ya que consultando guías turísticas parece que lo más llamativo es el Jet de l'eau. Así que tras la escala continuamos ruta hacia Laussane. Allí encontramos un albergue que extrenamos. Acababan de abrir y por eso estaba vacío. El director era un chaval joven que había tenido los huevos de negociar con Ayuntamiento y con la Renfe suiza para recuperar un edificio que eran los antiguos edificios centrales de la compañía ferroviaria. Y estaba estupendo. La intención inicial era dar una vuelta por Suiza, pero nuevamente la mayoría decidió que pusieramos como base Laussane y salieramos de visita volviendo a dormir a la ciudad olímpica, aunque implicara más kilómetros. Así visitamos un día Friburgo, que entramos por casualidad y nos encantó...

... y Berna, que nos gustó aún más:

Luego nos cogimos un día de descanso para visitar Laussane y recuperarnos de los kilómetros del día anterior. Y al día siguiente volvimos a coger los coches para visitar Interlaken, donde Marcos desafió al crono y nos demostró que Husain Bolt aún podría ganarle a la pata coja:

Y Lucerna, una preciosa ciudad con un puente de madera del Siglo XVII que se había quemado años atrás pero que lo habían recuperado bastante bien:

Aunque nos sorprendió más que un sábado a las 18 h. una de las principales calles comerciales estuviera desierta y en completo silencio,...
De ahí volvimos a Laussane. A la mañana siguiente volvió a haber discrepancias sobre la ruta y decidimos dividirnos en 2 grupos, uno cruzó los Alpes para visitar Turín, Niza, Canes y Mónaco, y otro, que con un día más visitó las cataratas del Rhin, Insbruck, Schwanhausse, Fussen y el castillo del rey Loco, Lago de Como, donde dormimos, y Milán, Niza, Canes y Mónaco. Para nosotros, afortunadamente, fue el último viaje con recursos de estudiante, y guardamos un bonito recuerdo, a pesar de que podría haber sido mejor, con más organización y menos kilómetros. Fue un viaje iniciático a Suiza, y de ahí que volvieramos este año y volveremos en un futuro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joder que Bueno, hacía tiempo que no me metía porque creía que no habías puesto nada, pero no veas que ilusión me ha hecho verlo.. jajja

Lo primero que tengo que decir es que que claramente el marcador estaba mal porque 23 km/hora me parece muy poco, alli estaba en el climax de mi forma física jajajaj

y el chorrazo muy diver...

yo recuerdo muy muy buenos recuerdos de ese viaje, en todos lo aspectos, es el más claro ejemplo que poco importa el lugar ni el dinero ni el como, si vas con amigos y eres jóven, te comes el mundo...

lo malo es que las fotos se ven un poco mal, ya te pediré las originales..

Eso si fue un poco caos, eran muchos kilómetros y poco tiempo, no moló que nos dividieramos pero bueno, es lo que tiene ir mucha gente, ojalá se pueda repetir alguna vez aunque quizas sea una quimera, pero me gusta pensar eso...

Gracias por el post me has alegrado el día...