Sin intención de hacer una guía de viaje al uso de
Marcos, aquí os propongo el que acabamos de realizar por tierras escocesas, porque viajar se puede hacer de muchas formas, pero los
must suelen ser los mismos,... así que si te gusta lo que ves en este post ya sabes a donde tienes que ir.
El viaje han sido 10 días, aunque los 4 últimos los hemos pasado en Edimburgo, porque lo merece. También hay que decir que al ir en Mayo las horas de luz te permite aprovechar al máximo el día.
Día 1:
Según llegamos al aeropuerto de Edimburgo (A) cogimos un coche de alquiler y nos acercamos a Stirling (B), que es mucho más que su castillo. Es una localidad bastante bien conservada, que como muchas otras ciudades de Escocia, te transportan a la época medieval:
Después de comer y de una breve visita a la ciudad continuamos el camino para ver el castillo de Doune (C), que parecen los escenarios de Hollywood, por delante bonito (bien conservado), pero por detrás en ruinas. Como en la mayoría de los castillos hay que pagar 9 libracas para visitarlo. Viendo el exterior, parece un precio injustificado,...
Continuamos nuestra ruta hasta el castillo de Ballac (D), que parece más bien un palacete, con unos jardines inmensos que acaban en el lago Lomond. Un buen lugar para descansar un ratillo después de un día ajetreado, si te hace bueno,...
Finalmente, retrocedimos unos pocos kilómetros hasta Dumbarton (E), por cuestiones tácticas, para pasar la noche, hasta el día siguiente,...
Día 2:
Salimos de Dumbarton (A) camino de Fort William (B). Paramos a comer en el castillo de Inverlochy, en Torlundy, y aprovechando el gran día, pedimos unos snacks en el jardín:
Tras un ligero almuerzo español o copioso lunch inglés, pero al sol, continuamos camino hacia la Isla de Skye. Antes de cruzar por el puente de Kyle of Lochalsk, hicimos una "breve" parada en el Castillo de Eilean Donan (C), castillo idílico y romántico, escenario de varias películas hollywoodienses, de las que destaca "Los Inmortales", como el castillo del clan McLeod. La mitad de las fotos del viaje las hicimos aquí:
Aprovechando las últimas horas de luz entramos en la isla de Skye, subimos a Portree (G) y de ahí hicimos un tour por la parte norte de la isla:
Lo justo para llegar a Uig (F) para cenar, un pueblecito pesquero en una pequeña bahía. Y regreso a Portree a dormir.
Dia 3:
Amanecimos en la isla de Skye, y nos desplazamos a la costa más occidental de la isla, para contemplar un bonito faro a los pies de un acantilado, disfrutando los paisajes del camino. Después de comer pretendíamos visitar el castillo de Dunvegan, pero el precio de la entrada nos quitó las ganas, y nos conformamos con verlo desde la costa, un poco más al norte:
La sorpresa nos la llevamos cuando pudimos ver un par de focas nadando en la bahía al pie del castillo. Supongo que también hacían turismo. Tras una buena colección de fotos, al coche y seguir ruta. Nos dirigimos hacia el lago Ness, echando un vistazo al castillo de Urquhart, y retirándonos a dormir en un pueblo próximo...
Dia 4: Amaneciendo al pie del Lago Ness, volvimos a visitar Urquhart Castle. Cruzamos Inverness, bonita ciudad a la que no dedicamos el tiempo merecido, vamos que lo vimos de paso. Teniamos muchos kilómetros por delante y teníamos que llegar a Cawdor(C) para comer:
La siguiente etapa era Balmoral(D), a 64 millas de malas carreteras. Es el castillo de verano de la familiareal inglesa, pero me imagino que ellos llegan en helicóptero. Es un palacio espléndido, con una colección de coches interesante, pero las pocas estancias que se pueden visitar son sosas, con poco mobiliario. De todas formas, su fuerte son los jardines:
Aún nos quedaba llegar a Stonhaven(E), a 50 millas de las mismas malas carreteras, a contrarreloj, porque la puesta de sol hacía peligrar nuestra visita al castillo de Dunnottar, y como se puede comprobar por la sombra llegamos por los pelines. El castillo ya había cerrado, por lo que no se podía entrar, pero pudimos contemplarlo desde la costa que rodea la península en la que se encuentra el castillo. De todas formas no habríamos entrado, al precio al que están las entradas,... y al menos pudimos entrar en el recinto, ya que en la taquilla no había nadie y dejan la puerta abierta. Merece la pena visitarlo:
Día 5:
Tras pasar la noche en Stonehaven pusimos rumbo a Saint Andrews (B). No es sólo la Cuna del Golf, es una antigua ciudad escocesa, derruida durante años de batalla con los ingleses, que renació como ciudad universitaria, repleta de jóvenes estudiantes que acuden a una de las universidades más prestigiosas del país, y la tercera en antigüedad. De un rápido vistazo podría parecer que hay más edificios derruidos que en pie, pero aún así merece la pena:
Tras visitar Saint Andrews, pusimos rumbo al sur, para intentar comer en este bonito castillo próximo a Kirkcaldy, pero estaba cerrado, así que nos conformamos con comer en una taberna de Kirkcaldy:
Continuamos camino al sur, dejando atrás Edimburgo, para llegar al triángulo de oro de abadías en ruinas. Kelso (C) tiene las ruinas de una abadía embebida en la nueva ciudad, con poco ángulo entre los edificios para poder contemplar su altura como merece. No merecería la pena visitarla por sí sola, pero sí para visitar el triángulo de oro que forman Kelso, Jedburgh y Melrose:
De Jedburg (D) destaca su abadía, para variar, en ruinas, pero tiene mucho más, un entorno medieval con castillo, puente y otras estructuras de la época:
De Jedburgh, ya sin luz, directos a Dryburgh (E), a cenar y dormir junto a su abadía, en un hotel colindante a ésta.
Día 5:
Amanecimos en Dryburgh (A), dimos un paseo por su río y asomando la cabeza por encima de la vaya, pudimos contemplar la Abadía. O las ruinas de ésta, porque los ingleses disfrutaban practicando con las catapultas, más que bebiendo cerveza, o gritando en el furgol,... bárbaros. Por sí sola no merece la pena salir de Edimburgo.
La Abadía de Melrose (B) es una maravilla, es una pena que los Ingleses arrasaran con iglesias, castillos y abadías escocesas. No se si entera sería más espectacular, o si el hecho de estar medio derrumbada le da un caracter especial, pero las ruinas de piedra rosada de esta abadía merece la distancia recorrida. Si se aprovecha para visitar Jedburgh, Kelso y Dryburgh, los kilómetros a las espaldas no pesan:
De Edimburgo (C) ¿que decir? Para mí es una de las ciudades más bonitas y especiales de Europa, uno de los destinos, no solo vacacionales, sino incluso de residencia, y más estando el Instituto Roslin allí, con los padres y los hijos de la oveja Dolly. El castillo de Edimburgo domina la ciudad, y las vistas de la ciudad desde el castillo son espectaculares,
Pero más espectaculares son las vistas del castillo desde la ciudad de Edimburgo, sobre todo desde Prince Street:
La Royal Mille es la principal calle turística, que va desde el castillo hasta la residencia de la reina, con Iglesias y Catedrales, tiendas, restaurantes y destilerías, joyerías, hoteles, etc,...
Espero que disfrutéis vuestros viajes a Escocia, al menos tanto como yo,...
