Si preguntara que diferencia hay entre ellas me apuntarían miles, pero para mi la más importante es que entre estas dos fotos perdí un amigo. Hace un año, cuando despertamos en el hotel y encendimos los móviles empezamos a recibir mensajes de llamadas perdidas de nuestros amigos, lo cual no presagiaba nada bueno. Nos temíamos que había le pasado algo malo a alguno de nuestros amigos.
Hace un año temía devolver la llamada a Miguel porque iba a poner cara a la tragedia, pero al mismo tiempo la esperanza que guardaba me daba fuerzas. Finalmente, al llamar me comunicaron que un accidente de tráfico absurdo nos había robado a Luis.
Hace un año el Cañón del Colorado se convirtió para mí en un mausoleo que perpetuará la memoria de Luis, porque es difícil olvidar donde estaba el día que nuestro amigo se marchó
Hace un año, Luis...
