domingo, enero 24, 2010

Aquellos maravillosos años

Una de las fotos imborrables de la adolescencia, aunque el carrete se cuartee, o el archivo degenere, ocurría en una de tantas celebraciones en la casa de Coco de Villalba. Son de las escenas que se originan de forma completamente improvisada pero que cuando ves el resultado reconoces que si hubiera sido preparada no habría quedado tan bien.
Aún no me ha dado tiempo de escanear la foto pero en breve la subiré.
Luisete, no te olvidamos,...