El mapa del genoma del ratón es un 99% coincidente con el del hombre. De ahí que se empleen a los ratones como modelos animales para el estudio de enfermedades humanas. Pero en el 1% que nos diferencia hemos salido perdiendo. Curiosamente, algunas de las diferencias más notables que se han descubierto entre el genoma del ratón y el humano tienen que ver con el sexo. Los roedores, al parecer, tienen muchos más genes relacionados con el olfato, ya que este sentido desempeña un papel crucial en los juegos de seducción que realizan machos y hembras antes de aparearse. Pero un reciente descubrimiento publicado este mes en la revista Nature demuestra hasta que punto hemos salido perdiendo. Las lágrimas de los machos poseen feromonas que hacen a las hembras más receptivas para la cópula (http://www.nature.com/nature/journal/v466/n7302/abs/nature09142.html).
Hay una teoría que dice que Dios tiene un gran humor, y si no que se lo pregunten al Ornitorrinco. Pero con nosotros también se lo debe de estar pasando bien. Mira que lo he intentado veces y nunca me ha funcionado. No se pueden contar con los dedos de la mano las veces que he terminado llorando y suplicando por un kiki y no he mojado, mientras que nuestros hermanos los ratones con una lagrimita consiguen ablandar a sus parientas,... Puta evolución.
La verdad es que no se si nosotros ya no liberamos la feromona en nuestras lágrimas, pero me inclino más a pensar que como hemos perdido olfato las mujeres no captan las feromonas. Y me baso en otro ejemplo. En la naturaleza, el olor a macho atrae a las hembras, pero en la raza humana, las aleja. En lo único que salimos ganando es en que nuestras hembras se depilan,...
1 comentario:
Oye cuando has llorado tú para echar un kiki? que yo soy muy receptiva, no llores por ahí...
Betty
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